Come grasa y sé feliz

Come grasa y sé feliz

Miedo a la grasa.

Había una vez, en un lugar no muy lejano, un pueblo que creía que su planeta, la Tierra, era plano. Alguien dijo que en realidad el planeta era redondo… y casi lo queman en la hoguera. En realidad no sé quién fue el genio, porque Galileo Galilei, como se cree comúnmente, no fue: en esas fechas ya se sabía de la redondez de nuestro planeta. Pero me refiero a que, cuando se nos dice una y cientos de veces una cosa, todos nos la creemos. Aunque sea un trola; aunque sea algo esperpéntico. La verdad es de la comunidad. Ese pueblo creía que la Tierra era plana, ¡saltaba a la vista!, ¿verdad? Pues yo hoy vengo en plan Galileo (o quien fuera el lumbreras). Y digo: LA GRASA ES BUENA.

La grasa no engorda. Lo primero que tienes que entender es por qué engordas. Tu cuerpo almacena energía en forma de grasa cuando comes en exceso. Pero esa grasa que fabrica tu cuerpo como reserva energética, no proviene únicamente de la grasa ingerida, sino también de otros nutrientes energéticos, principalmente, carbohidratos.

¿Por qué se culpó a la grasa?

La dietética convencional partió de la estrategia de reducir kilocalorías para adelgazar. Puesto que la grasa es el nutriente con más kilocalorías por gramo, se entiende el error que se cometió. Porque no fue nada más que eso: un error. Y no podemos culpar únicamente a la grasa de nuestro estado de salud, cuando nuestro metabolismo y nuestro organismo es en realidad tan complejo. La grasa, aunque calórica, es saciante y nos provoca placer. ¿Te suena el típico chiste de la mujer que está a dieta, y por lo tanto está de un humor de perros? Pues eso, que está amargada, la pobre… Le falta grasa.

No es una buena estrategia nutricional comer todo light y desnatado. En una dieta baja en grasas, el efecto saciante es difícil de apreciar. De manera que, tras unas horas de comer ensalada, pollo a la plancha y yogur desnatado, tendrás más hambre y acabarás comiendo más (y de mal humor).

Si hay que culpar a alguien de esta epidemia de obesidad y enfermedades metabólicas, voy a señalar, y gritando, a los dulces, la bollería, los refrescos, el alcohol, etc. Estos son alimentos calóricos no por su grasa, sino por sus azúcares, y faltos absolutos de nutrientes. Calorías extras, vacías de salud.

Pues, ¿cuál es la grasa es buena?
Si un alimento es rico en grasas (por lo tanto, calórico), pero es también rico en otros nutrientes como sus ácidos grasos o su palatabilidad, cómelo. Es sano. Deberías fijarte más en la «salud» que te proporcionará un alimento y no tanto en sus calorías. Me refiero, por ejemplo, al aceite de oliva virgen extra, al aguacate, a los frutos secos, al huevo, al pescado azul… Son alimentos que aunque son ricos en grasa, se asocian a la prevención y el tratamiento de diferentes patologías. Por lo que nada tienen que ver con las calorías vaciás de los procesados.
grasas buenas
Nos equivocamos
Ya lo he dicho en alguna otra ocasión: rectificar es de sabios, y equivocarse, muy humano. Y nos equivocamos. Las grasas no son las malas de la película. Eliminarlas de la dieta nos ha llevado a dejar de consumir alimentos que no sólo no era necesario reducir (sardinas, aguacate, aceite) sino que fue un gran error privarnos de sus maravillas nutricionales. Y por otro lado, se fomentó una especie de fiebre rosa, potenciando productos sin grasa, light, descremados y demás, que no son precisamente saludables. En el reciente informe británico «Eat Fat, Cut The Carbs and Avoid Snacking to Reverse Obesity and Type 2 Diabetes» se concluye así:

La decisión de reducir la grasa de la dieta ha sido uno de los mayores errores de la historia médica moderna, con terribles consecuencias.

Increíble, ¿verdad? Ahora ya lo sabemos. Sólo falta que nos acostumbremos realmente a perder el miedo a la grasa, después de tantos años considerándola mala.
Esto va de huevos

Esto va de huevos

Esta entrada va de huevos. ¿De huevos? Pues sí, porque es uno de los temas que más me preguntáis en consulta. O sea, «¿cuántos huevos puedo comer? ¿Tantos? ¿No me subirá el colesterol? Uy, mi médico dice…».

El huevo es uno de esos alimentos que han sido injustamente demonizados. Nunca me han preguntado si es malo desayunar leche de vaca con galletas, ¡menudo error! y en cambio se cree insano desayunar cada día huevos revueltos… Así que voy a aclararte, de una vez por todas, porque «tu médico dice…». Hoy te cuento todo sobre el huevo. ¿Te quedas?

¿Qué contiene el huevo?

 

Mira, sólo con pensar que de «eso», nacerá un ser vivo, tendría que darnos una pista de cuán rico nutricionalmente hablando es un huevo.

Yo creo en el huevo. Es uno de los super-alimentos que nunca faltan en mi cocina. Fíjate:

1- Cuando fuí a la universidad me explicaron que se consideraba la del huevo como la proteína neutra. Eso quiere decir, la mejor proteína biológica que existe. Chapeau.

2- Tiene una gran diversidad y riqueza de vitaminas y minerales (Vit. A, D, K, B2, B5, B12, hierro, fósforo, potasio y selenio). Mejor que tomar un suplemento vitamínico.

3- Excepcional para el cerebro, pues es una grandísima fuente de colina. Dáles a tus hijos un huevo antes de ir al colegio, en lugar de cereales o galletas, y verás cómo se concentran mejor (y hay menos hiperactividad por las aulas).

4- Contiene luteína y zeaxantina, nutrientes que actualmente se suplementan para mejorar y prevenir problemas visuales como cataratas o glaucoma.

5- Rica fuente de omega 3. O grasas, mis amadas grasas… (Aquí, aquí y aquí puedes leer más artículos sobre alimentos con grasas buenas).

Y ahora te cuento lo más divertido (nota ahí mi sarcasmo): la mayor parte de esos nutrientes, incluídas las proteínas, se encuentran en la yema. Así que no cometas nunca más el asesinato de tirar la yema y hacerte una tortilla o un batido con sólo las claras…

 

Pero el huevo tiene colesterol…

 

Ya, eso te ha dicho tu médico ¿verdad? Bueno, no estoy diciendo que te haya engañado, pero sí que entre unos y otros, nos equivocamos. ¡Ey! ¡que dicen que equivocarse es de sabios!

Ante todo tienes que quitarte de la cabeza la errónea idea de que el colesterol es malo. Numerosas reacciones metabólicas son posibles gracias al colesterol. Luego, el principal responsable de que tengas colesterol en tu cuerpo es el hígado, que es el encargado de fabricarlo. Y si tu cuerpo está sano, funcionará así: si comes mucho colesterol, tu hígado producirá menos; si comes poco o nada, tu hígado fabricará más. Así pues, que comas más o menos colesterol en realidad no cambiará mucho tus análisis de sangre…

Los estudios más recientes (a esto me refería antes cuando he escrito que «rectificar es de sabios») indican que un aumento significativo de colesterol en tus menús no producirá ningún aumento de colesterol sanguíneo. Repito: en los años 70, creímos que sí, y por eso limitamos su consumo a 3 a la semana. Pero hoy ya sabemos que eso no es cierto. Repito: no-es-cierto. Si comes más de 3 huevos a la semana, ni te subirá el colesterol, ni tendrás más riesgo de enfermedad cardiovascular (estudio).

No todos los huevos son iguales

 

Ahora te voy a explicar una cosa bien simple y vas a entender lo importante que es comer comida de calidad.

Imagina una gallina enjaulada. De esas que nunca han visto el sol, y que tienen día y noche unas lámparas encendidas para que pongan huevos sin cesar. A esa pobre gallina que jamás ha abierto las alas, la alimentan con granos medicados, para que nunca enferme, pues bajaría la producción… También recibe hormonas, a parte de antibióticos, para que pronto sea fértil y no pare de poner huevos. Pobre gallina. Imagina su estilo de vida: está enferma.

Ahora imagina una gallina libre, que campa a sus anchas por su granja. Que cuando quiere pasea por fuera picoteando granos, gusanos y lo que sea que le apetezca a la feliz gallina. Esa gallina se levanta temprano, cuando amanece, y se acuesta en la puesta de sol. Come libre, nunca la han medicado porque nunca se ha puesto enferma, ni mucho menos le han dado hormonas, y hace ejercicio paseando por la granja… es una super-gallina. ¡Qué salud rebosa!

Teniendo a las 2 gallinas presentes, ¿sabrías decirme cuál de las dos pondrá unos hijos-huevos más sanos? ¿La enferma que tiene el hígado y todos sus órganos anquilosados o la sana? Lógicamente, un animal sano tendrá unos hijos sanos. Igual que nosotros, vamos… Así que te aviso: no todos los huevos son iguales.

El código del huevo:

Ya sabes, compra huevos cuyo primer dígito sea un 0 (ecológico) o un 1 (de gallinas criadas en libertad). Y no tengas miedo a desayunarlo cada día. Es más, deja ya tus corn flakes y hazte unos huevos revueltos; verás qué diferencia!

Pronto haré otro post explicando la mejor forma de cocinar los huevos para sacarles el máximo beneficio. ¿Te interesa? ¿Y tú, cuántos huevos comes a la semana? ¿Eres de las que les da miedo el huevo o por el contrario nunca falta en tu nevera?

Mi amor por el aguacate

Mi amor por el aguacate

Pocos alimentos pueden presumir de tener tantas propiedades. Hace muchos años yo decía a mis pacientes que esta fruta era un elixir mágico para las mujeres, para mejorar el aspecto de la piel y del cabello… Pero es mucho más que eso. Y es que esta fruta tropical está considerada una superfood. ¿Por qué? Enseguida te lo muestro:

El aguacate por dentro:

Aunque tiene mala fama, debido principalmente porque «engorda», en realidad su contenido nutricional lo hace apto casi para todo el mundo. El 80% de su carne es fibra y agua, y practicamente no tiene azúcar (los que me seguís ya sabéis que siempre explico que lo que engorda es el azúcar, no la grasa ;)).

La combinación de grasas del aguacate lo hace perfecto para prevenir enfermedades cardiovasculares (70% monoinsaturadas, 16% poliinsaturadas, 13% saturadas). Para saber más sobre el tema de las grasas, te remito a este artículo, esclarecedor y muy bien documentado.

El 80% de sus carbohidratos son fibra, la cual combina su efecto prebiótico con el aumento del volumen fecal.

Puede ser capaz de regular la HTA debido a su contenido en sodio/potasio.

También es muy rico en magnesio, esencial para una infinidad de reacciones metabólicas, para regular el sistema nervioso, aumentar la sensibilidad a la insulina, etc.

Y sobre todo es un cóctel antioxidante: riquísimo en vitaminas antioxidantes C y E, vitamina K1 y vitaminas del grupo B, imprescindibles para un sistema nervioso sano. Y antioxidantes como luteïna, carotenoides, xantofilas… protectores de los radicales libres.

 

¿En qué te puede ayudar el aguacate?

  • Ayuda a reducir el colesterol: reduce el colesterol «malo» (LDL) y aumenta el colesterol «bueno» (HDL).
  • Su efecto saciante ayuda a adelgazar.
  • Regula los niveles de azúcar en sangre: contiene muy poco azúcar comparado con otras frutas.
  • Efecto antienvejecimiento: sus antioxidantes intervienen en la protección de la degeneración macular y como protector dérmico.
  • Protector tumoral: hay estudios que lo relacionan en la prevenció  de cáncer de próstata, mama y ovario.

Cómo me gusta comerlo cada día:

IDEA 1: Picadillo de aguacate con huevos revueltos. Picamos el aguacate en dados pequeños, junto una cebolla roja, un tomate y pimiento rojo. Lo regamos con aceite de oliva y un punto de sal, y lo servimos acompañado de unos huevos revueltos con cúrmuma y pimienta (la pimienta aumenta el poder antioxidante de la cúrcuma).

IDEA 2: Aguacate relleno con atún. Ideal para cuando los niños (o mayores) tienen un examen, este cóctel de grasas y antioxidantes pone a las neuronas rápidamente en funcionamiento. Chafamos con un tenedor la carne del aguacate con una lata de atún, aceite y sal, y servimos dentro de la misma cáscara de la fruta.

IDEA 3: Crema o gazpacho de aguacate. Combina bien con otras hortalizas, tritura y degusta la suavidad de esta crema.

IDEA 4: Huevos de codorniz, salmón y aguacate. Otro cóctel antioxidante rico en grasas (¡BUENAS!).

IDEA 5: Tártar de atún y aguacate. Igual que el famoso steak tartar pero mucho más sano y más bueno. Picamos un trozo de atún préviamente congelado, con aguacate, cebolla, tomate, ajo, y aliñamos con aceite de oliva, sal y pimienta. Podemos emplatar en forma de cilindro.

IDEA 6: Guacamole. Imagino que sobran las presentaciones. Uno de los patés vegetales más saludables que existe, podemos picar los ingredientes o triturarlos, a gusto del consumidor.

IDEA 7: Añade a todas tus ensaladas y regálate salud con esta pequeño gesto.

Una idea para cada día. ¿Qué te parece? En mi cuenta de Instagram hay muchas más, en hummus (el famoso #humucate), relleno de huevo… porque esta fruta de verdad que me apasiona…

¿Te gusta tanto como a mí? ¡Buen provecho!