Cómo mejorar tu hipotiroidismo

Cómo mejorar tu hipotiroidismo

Qué pesar…

Quizá esto es lo más característico en una persona con hipotiroidismo: el cansancio. Suelen acumular quilos que no pueden perder de ninguna forma, están agotadas y, encima, sienten que han perdido el control. 

Si es tu caso, quizá tu médico te ha recetado Eutirox, pero tu metabolismo no termina de regularse. Esto es algo frecuente y te lo escribo en negrita para que te cale el mensaje: aunque te mediques, si no haces nada más, tu hipotiroidismo no mejorará. Seguirás sintiéndote cansada, mal, irás cogiendo peso… y la única solución médica será ir incrementando la dosis de Eutirox a medida que vaya descontrolándose.

Mi experiencia

Como la mayoría de mis artículos, el objetivo de este es motivarte, empoderarte y animarte a que hagas algo. Porque hay mucho que hacer.

Mi experiencia en consulta me demuestra que cuando uno toma una parte activa del tratamiento, las mejoras son increíbles. Obviamente, será función del médico eliminar o bajar la dosis de Eutirox, a medida que los marcadores vayan mejorando.

Estos son los puntos, basados en la evidencia y comprovados ampliamente en mi consulta, a tener en cuenta en hipotiroidismo:

1- Una dieta alta en azúcares, sal, procesados y grasas hidrogenadas produce una alteración de la microbiota, desequilibrio del sistema inmune y, al final, desarrollo de enfermedades autoinmunes.

2- Dieta rica en MACs (microbiota-Accesible Carbohydrates) cuida tu microbiota y, por lo tanto, tu autoinmunidad: plantas, especias, setas, tejidos animales…

3- La mejor pauta nutricional que ha demostrado ser anti-inflamatoria es de estilo evolutivo. Es decir, la dieta paleo, alta en vegetales y grasas buenas.

4- Alabado sea el omega-3, poderoso anti-inflamatorio donde los haya. Lo encuentras en el pescado azul, sobre todo.

5- A menudo en consulta me he encontrado casos de hipotiroidismo con malabsorción de fructosa, lactosa o sorbitol. A tenerlo en cuenta.

6- Por todo lo recogido hasta ahora, se intuye. Pero por si no queda claro: fuera gluten. Del todo. Hay una elevada asociación entre enfermedad celíaca y enfermedad autoinmune.

7- Asegúrate una buena dosis de sol diaria, y toma suplementos de vitamina D.

8- Y por último, algo fundamental: muévete. El ejercicio físico es un poderoso regulador hormonal y metabólico. Incluir actividad física en tu rutina diaria puede determinar en gran parte el éxito del tratamiento.

Conclusión:

Te lo he aconsejado muchas veces, pero en enfermedad autoinmune e hipotiroidismo es fundamental: toma las riendas de tu tratamiento. Una actitud pasiva que se limite a recibir tratamiento médico (o sea, farmacológico) no te hará sentir mejor. Una actitud pro-activa, en la que decidas qué comer, y cuándo y cómo moverte, te hará sentir muchísimo mejor.

Palabra.

La dieta FODMAP

La dieta FODMAP

Qué es la FODMAP:

Si sufres de gases o dolores intestinales seguro que te suena esta dieta. Su nombre, FODMAP, es un acrónimo de las iniciales de los grupos de hidratos de carbono fermentables: oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles. Estos son carbohidratos de cadena corta y, fermentan en el colon.

Así encontramos personas que quizá no digieren bien (hinchazón abdominal, gases, etc.) la fructosa, cuyas fuentes principales son el azúcar, jarabe de maíz, fruta y miel. La lactosa, que se encuentra en la leche y productos lácteos. Los fructanos y galactanos, oligosacáridos naturales que se encuentran en determinadas plantas, sobre todo en las legumbres. Los polioles como el sorbitol, manitol, lactitol, xilitol, etc.

Se trata, pues, de una dieta de eliminación. Eliminas aquello que no causa dolor. Pero eso no es todo. La verdad es que es uno de los tratamientos dietéticos más efectivos y aunque puede parecer «durillos» (a nadie le gusta que le prohíban cosas, verdad?), los resultados son excelentes.

Para quién:

La dieta FODMAP, que en realidad debería llamarse baja en FODMAP, ya que la estrategia es bajar o eliminar las fuentes de dichos carbohidratos, es una herramienta clave en tratamiento de desórdenes funciones gastrointestinales que causan dolor, hinchazón, trastornos de la motilidad intestinal y distensión abdominal.

Está muy indicada en Síndrome de Intestino Irritable, pero también en otros trastornos digestivos. (Aquí algunos estudios, aunque hay muchos más).

Alimentos permitidos:

Yo soy de las que ve el vaso siempre medio lleno, y también en consulta creo que, aunque el paciente tiene que conocer qué no puede comer, es muy positivo ofrecerle un listado de lo que sí puede.

  • Proteínas animales: carnes, pescados y huevos.
  • Legumbres: tofur, tempeh, manteuilla de cacahuete.
  • Frutas: plátano, bayas, uvas, kiwi, mandarinas, fresas, tomates
  • Cereales: quinoa, arroz

El listado es mucho más largo y completo, y podemos incorporar por ejemplo alimentos que nos alegren y nos permitan mayor adherencia, como el chocolate negro, las palomitas de maíz, las aceitunas… Lo ideal es ofrecer al paciente un listado muy completo con los alimentos permitidos, los que vamos a limitar y los prohibidos. A parte, una menú semanal bien calculado para asegurarnos de cubrir sus necesidades.

La estrategia:

El trabajo nutri-paciente tiene que ser muy personalizado. Siempre, pero en este caso, más todavía porque vamos a tener que hacer un registro de la digestabilidad personal del individuo.

Partimos de una primera fase en la que la dieta FODMAP tiene que hacerse estricta. Lo ideal es hacer mes y medio, más o menos con una alimentación baja en FODMAP. Tras esa primera fase, empezamos a introducir progresiva y lentamente los alimentos eliminados.

Introduciremos semana a semana algún alimento de cada uno de los grupos de oligosacáridos fermentables (fructosa, galactosa, fructanos, polioles y lactosa) y valoraremos la tolerancia personal del paciente. La mayoría de pacientes vuelve a tolerar los alimentos que antes del tratamiento le causaban dolor o hinchazón abdominal.

Quizá es por el estrés que sufrimos actualmente, o porque no sabemos gestionarlo, o la cantidad de aditivos que tomamos, o porque hemos perdido un poco el norte… Sea como sea, un porcentaje muy alto de la problación sufre síntomas gastrointestinales. Mi consejo es, como siempre:

  • alimentación natural basada en alimentos reales, muchos más vegetales y cero (o menos) procesados,
  • movimiento diario para mantener la maquinaria en buen estado,
  • descanso reparador,
  • vida social,
  • contacto con la naturaleza y la luz del sol…

Y si aún así, tus síntomas persisten, contacta con un buen nutricionista actualizado y no te conformes en convivir con dolor.