Guía fácil para hacer tu menú semanal

Guía fácil para hacer tu menú semanal

Organízate y triunfarás

Si hay algo que se me pide constantemente entre diferentes tipos de clientes, eso es la organización y la planificación. Diseñé varios servicios para ayudar a planificar el menú semanal, precisamente porque es lo que más cuesta…

En el podcast de hoy te cuento cómo planificar tu menú para ti y tu familia, semana a semana.

Aquí te puedes descargar, si te apetece, mi planificador de menú semanal. Con él podrás poner en práctica lo que te cuento en el podcast.

Y recuerda que la práctica hace al maestro. Así que es normal que al principio se te eche el tiempo encima, pero semana a semana, verás como hacer tu menú será bien fácil:

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Permeabilidad intestinal

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¿Caos en la cocina? Apúntate al Batch Cooking

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El caos

Esta es la historia de dos amigas del alma, Ana y Rocío, que descubrieron juntas el Batch Cooking. Las dos compartían muchos gustos, aventuras y… su gran preocupación: su caos en la cocina. Eran listas, inteligentes y les gustaba cuidarse. Fíjate tú, que una de ellas, Ana, incluso hace años hizo un curso de nutrición en formato online. Y es que ambas sabían de la importancia de responsabilizarse de su salud, y claro, necesitaban sentir que llevaban todo en orden. También en la cocina.

Ana era una apasionada emprendedora de 38 años. Y por encima de su cocina, pasaban reuniones, citas y tareas mil. Y además, no le gustaba mucho cocinar. No tenía tiempo. Y Rocío… ¡ay Rocío! Con casi 40 años, y una familia a la que sustentar, hacía jornada intensiva en su trabajo del que, aunque no era lo suyo, estaba orgullosa y era una trabajadora muy valorada. Rocío no tenía tiempo de ponerse a cocinar cuando llegaba a casa, tan tarde, para comer.

Ambas, Ana y Rocío, querían llevar un estilo de vida sano. Pero todas sus responsabilidades pasaban por encima de sus ganas de comprar y cocinar sano. Vivían un auténtico caos en la cocina.

El descubrimiento: Batch cooking

Un día Ana, que parecía una auténtica antena viviente, siempre buscando información y estando a la última en todo, llamó a Roció para contarle que había leído algo que igual les iba bien: el Batch Cooking.

Rocío flipó, porque cuando su amiga Ana venía con alguna novedad, podía esperarse de ella cualquier locura. Quedaron para tomar una infusión en la nueva healthy cafetería que habían abierto unos conocidos, y hablaron sobre esa técnica que les iba a salvar su caos.

 

El Batch Cooking, resulta que era algo como para ahorrarte tiempo en la cocina. Básicamente, tenían que buscar un día de la semana, disponer de una mañana o unas 3 horillas, y cocinar mogollón para tener listo entre semana un menú equilibrado. Claro, no se trataba de cocinar a tutti ple lo que les pasara por la cabeza no… había unas «reglas». Más bien, unas pautas:

Iban a cocinar:

1- Caldo para toda la semana. Este, podían utilizarlo para sopas, para guisos y estofados sustituyendo el agua, y para hacer cremas para las cenas. Hicieron 3 litros de caldo.

2- Pollo eco para 2 días. Un día lo tomarían tal cual, hecho al horno, y el resto formaría parte de un wok tricolor, un arroz o bien una ensalada. El resto de proteínas de la semana serían carnes, pescados y huevos que podían fácilmente cocinar al momento.

3- Arroz para 2 veces también. Llegado el momento podían hacer una sopa con el caldo y el arroz, o bien un rissotto o un salteado, y una ensalada o buddha bowl.

4- Una escalivada para tener lista en la nevera como guarnición o que podrían mezclar con el arroz o las legumbres. También si la trituraban podrían hacer un rico paté de escalivada para aliñar ensaladas o acompañar carnes y pescados.

5- Un sofrito de cebolla y ajo que convertiría cualquier «fast food» en una auténtica delicatesen.

6- Patatas y moniatos al horno para recalentar y tomar en cualquier preparación.

7- Limpiaron unas acelgas, lechugas y canónigos para tener listos en la nevera.

Parecía una gran faena, pero bien organizadas, no les llevó más de dos horas y media. Mientras se hacía el caldo y ponían los tubérculos al horno, se pusieron a hacer primero el arroz y luego garbanzos. Les quedaba un fuego libre para hacer el sofrito.

Claro que ni os cuento cómo quedó la cocina… Pero esa fue solo la primera vez. Después de tres intentos, lo llevaban mucho mejor y su dieta mejoró notablemente:

En apenas 15 minutos cada día cogían un par de bases y hacían sus menús en un periquete.

No sé si Ana y Rocío te han tentado mucho con su aventura en la cocina, pero yo de ti me daba una oportunidad para aprender a organizar así tu caos culinario. Y si crees que esta puede ser la solución a tu falta de imaginación y organización en tus menús, cuenta conmigo, que te enseño, en menos semanas de las que te imaginas, a distribuir el menú de toda la semana, organizar la lista de la compra y cocinar bueno, bonito y sano.

Con mi Menú Mensual recibes el menú de todo el mes, organizado por semanas, con su lista de la compra, su sesión de batch cooking y su puesta a punto en tu día a día. A mí y a todas las personas que están apuntadas ¡nos libera de un montón de quebraderos de cabeza!

 

¿No te parece estupendo tener el menú de todo el mes organizado y solucionado?
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