La industria alimentaria tiene una finalidad. Y no, no es que estés sana, que te alimentes bien y que tus hijos crezcan felices. La finalidad de la industria alimentaria es ganar dinero. Crearte una necesidad y que inviertas en ella en tu día a día. Una vez entendido esto, entenderás que las etiquetas nutricionales no son mera información, sino un absoluto y gigante reclamo publicitario. Está dentro de la legalidad subrayar, exagerar u omitir cierta información. Y todo ello para que compres.
Cómete tu ansiedad
¿Tu estado de ánimo condiciona tu alimentación o tu alimentación modifica tu estado de ánimo? Ambas respuestas son correctas y en este vídeo te comparto sobretodo cómo tus alimentos pueden determinar tus emociones.
Al final del vídeo te propongo un ejercicio de autoconocimiento en dos fases:
1- Observa en qué estado de ánimo te encuentras cuando escoges qué vas a comer. ¿En qué grado influye tu decisión cómo te sientes?
2- Cuando pases por unos malos días, o complicados (más estrés, más tristeza, etc.) recuerda qué has estado comiendo en los días previos.
¿Vamos al vídeo?