Tóxicos en tu día a día

Estoy segura que si aterrizas en este blog tomas o quieres tomar consciencia de tu salud y de cómo cuidarte. Escribo a menudo para animarte a que comas saludable y motivarte para que hagas ejercicio en tu día a día.

Hoy, escribo algo diferente. Porque si bien es importante la calidad de lo que está en tu plato, también lo es, y muchísimo, la de tus productos cosméticos. Muchas veces he percibido que no sois conscientes que la crema que nos extendemos en la piel, realmente penetra en ella y llega a nuestro torrente sanguíneo. De esta misma forma funcionan los medicamentos en formato pomada (como el Voltarén, por ejemplo).

Y, para más inri, también lo que respiramos en nuestro hogar, día a día, minuto a minuto. Ahí está el problema de todos los tóxicos que nos untamos y que respiramos: el día a día. Como pasan por unas normativas de seguridad, las cantidades que se usan en cada uno de tus productos de cuidado y de limpieza son «seguros para el consumo/uso humano», pero ahí jugamos con nuestro propio nivel de tolerancia y el factor acumulativo.

Todos estos ingredientes que se supone «seguros», van acumulándose en tu cuerpo, en algunos casos, y en otros, simplemente vas respirándolos día a día, hasta que tu cuerpo grita.

Ya sabes, cuando tu cuerpo grita lo hace en forma de síntoma, síndrome o enfermedad.

Productos cosméticos:

Como productos cosméticos entendemos champús, gel de ducha, jabón, labial, pasta de dientes, desodorante, cremas… Se estima que una mujer puede consumir una media diaria de 12 productos cosméticos con 160 ingredientes distintos. 

A través de la piel entran en nuestro torrente sanguíneo sustancias nocivas acumulándose en nuestro organismo. Muchas de esas sustancias son disruptoras hormonales y están vinculadas a alergias, trastornos hormonales o síndrome de hipersensibilidad química.

Y en otros casos, podemos encontrar fácilmente derivados del petróleo en labiales (petrolatum, parafina líquida…) que ahogan, literalmente, la piel.

Algunos de estos ingredientes indeseados son:

  • Aluminium. En desodorantes
  • Parafinas (parafinum liquidum), Petrolatum. En labiales
  • Triclosán. En jabones, dentífricos
  • “ –paraben”. Parabenes. En cremas
  • Phthalates. Ftalatos. En la laca de uñas y pintalabios
  • Sodium Laureth SulfateSodium Lauryl Sulfate. En champús
  • Nanopartículas (nano). En protectores solares
  • Parfum. Tras este ingrediente “Parfum (Fragance)” se incluyen más de 3.000 compuestos distintos, que suelen ser muy alergénicos.

Hay muchísimos más, incapaces de aprendérnoslos de memoria, pero en este buscador puedes encontrar los ingredientes de tus productos (aquí).

Limpieza del hogar:

Otro factor muy importante, puesto que las sustancias aromáticas de los productos de limpieza que usamos las respiramos y algunos también entran en contacto con la piel, como en el caso de los suavizantes para la ropa.

Algunos de estos ingredientes en tus productos de limpieza no sólo son tóxicos sino que son carcinógenos.

Ftalatos

Se encuentran principalmente en los ambientadores, en detergentes e incluso en el papel higiénico. Estos son disruptores endocrinos capaces de disminuir la cantidad de espermatozoides en hombres y diferentes trastornos en las mujeres.

El percloroetileno o «PERC»

Principalmente en quitamanchas y limpiadores en seco (como para alfombras y tapicería). Se trata de una neurotoxina clasificada como posible carcinógeno.

El triclosán

Usado también en productos cosméticos, en productos de limpieza se encuentra en jabones y detergentes vendidos como «antibacterianos». Es un agente antibacteriano agresivo que promueve el crecimiento de bacterias resistentes a los fármacos y además se concentra en ríos y arroyos por lo que resulta un gran contaminante para el medio ambiente acuático.

Amonios cuaternarios

Lo encontramos en los suavizantes para ropa. Tienen el mismo problema que el triclosán, haciéndonos resistentes a los antibióticos, pueden producir dermatitis y se sospecha que también están relacionados con problemas respiratorios.

El 2-butoxietanol

Común en todos los limpiadores universales y multiusos, y en limpiacristales (es el ingrediente que le otorga ese típico olor). Es un eficaz disolvente que legalmente puede no aparecer  en la etiqueta, pero según la EPA y especialmente si se usa en espacios cerrados puede causar dolor de garganta por inhalación, narcosis, edema pulmonar y hepático severo y daño renal.

El amoníaco

Presente en limpiacristales y muchos detergentes afecta principalmente a las personas asmáticas o personas con problemas pulmonares y respiratorios y pude ayudar a que se desarrolle bronquitis crónica.

Hidróxido de Sodio

En desatascadores y limpiadores de horno, es extremadamente corrosivo y puede causar quemaduras graves. Si lo inhalamos sufriremos un fuerte dolor de garganta.

Solución

Al igual que el que te muevas, comas sano, en fin, que te cuides, está en tus manos (mi primer mantra fue «Yo soy la única responsable de mi vida»), los productos cosméticos que utilizas y cómo limpias tu hogar también es una elección tuya.

Apuesta por productos naturales, aunque sin duda lo ideal es aprender a leer las etiquetas, ya que a veces el nombre de «natura, eco, bio, etc.» se usa tansólo como reclamo de márqueting.

Aquí puedes leer una de mis marcas cosméticas preferidas y sin duda para la limpieza del hogar, mi recomendación es que hagas tus propios productos con apenas un concentrado con garantía como el Household Cleaner de Young Living, vinagre blanco, bicarbonato de sodio, y poco más.

Si quieres mejorar en estos aspectos y dar el paso hacia un cuidado personal más respetuoso contigo y con el medio ambiente, no dudes en pedírmelo porque estaré encantada de guiarte. Escríbeme a contact@martamatocoach.com y vemos cuáles son tus necesidades inmediatas.

Cuéntame, ¿eras consciente de todos estos tóxicos en tu día a día? ¿Compartirías con nosotros tus fórmulas caseras de cuidado y limpieza del hogar?