Cómo vivir con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)
El SOP se diagnostica cuando se cumplen como mínimo 2 de los siguientes síntomas:
- Niveles elevados de andrógenos (hormonas masculinas)
- Ausencia de ovulación
- Muchos quistes pequeños en los ovarios.
Como síndrome, los síntomas varían bastante de una mujer a otra. Hay mujeres por ejemplo que sufren hirsutismo (crecimiento excesivo de vello en la cara, cuello, abdomen y espalda), períodos menstruales irregulares o ausentes, acné, alopecia, infertilidad, sobrepeso…
Muchas mujeres con SOP tienen resistencia a la insulina (RI): el cuerpo se resiste a sus efectos con lo cual tiene que producir más insulina. Este aspecto está relacionado con la obesidad, la diabetis tipo II y los niveles elevados de andrógenos. ¿Y qué puede hacer la obesidad en estos casos? Pues como temíamos, la obesidad puede aumentar los niveles de insulina y, sí, lo has adivinado, agravar los síntomas de SOP.
La propuesta:
No todo está perdido, ni mucho menos, que tienes mucho trabajo que hacer. Pero mi experiencia en consulta tratando SOP me confirma lo que pensaba: tu calidad de vida viviendo con SOP va a mejorar sustancialmente en la medida en la que te responsabilices de ello. No esperes milagros en forma de pastilla; pero si te implicas, la mejora será brutal:
Alimentación:
Si has entendido que los desarreglos metabólicos, tales como la resistencia a la insulina, son una de las causas del SOP, entenderás por qué propongo una alimentación baja en azúcares, low carb, a fin de mantener la insulina bajo control:
- Abundancia de vegetales ecológicos, sin pesticidas ni aditivos, frescos.
- Huye de las harinas refinadas y el exceso de cereales, con lo que además te ahorras el gluten. Para tu aporte de carbohidratos, escoje tubérculos y hortalizas en detrimento de los cereales.
- Asegura un buen aporte de grasas tales como aguacate, aceite de coco, aceite de oliva, pescado azul.
Deporte:
Muévete, muévete y vuélvete a mover. Cuando entiendas el efecto que tiene el movimiento frente a la regulación de tu metabolismo, no podrás dejar de bailar, correr o nadar.
No te cuento nada nuevo si te digo que cuando te mueves pierdes grasa. Pero además, perder grasa significa que tu inflamación disminuye y recuperas tu sensibilidad a la insulina (problema resuelto, pensarás). Bueno, más o menos…
Si te mueves en unas condiciones determinadas (como expliqué en el artículo sobre el ayuno intermitente), además permites que tu músculo capte rápidamente el azúcar de la sangre sin necesidad de insulina. ¡Esto es genial! Significa que con el movimiento evitas que tu cuerpo tenga que recurrir a la liberación extra de insulina que tus desarreglos hormonales te provocan (relee el apartado de RI).
Conclusión:
Si tuviera que recomendar un estilo de vida (no hablo sólo de dieta) tal como trabajo en mi consulta, sin duda sería paleo, que incluye comer alimentos, no productos, abundantemente vegetales, grasas buenas como el pescado azul, aguacate, aceite de oliva o jamón ibérico, y proteína de calidad. En un entorno que promueva la actividad física y el movimiento, el descanso reparador y las digestiones al día.
Verás que estos consejos tan simples y lógicos (así hemos vivido millones de años), tendrán un impacto muy positivo sobre los síntomas de tu SOP.
Espero que este artículo te haya ayudado, al menos a conocer que realmente podemos hacer mucho y mejorar tu calidad de vida. Y si quieres más, te hago dos propuestas:
En La Comunidad trabajamos todos estos aspectos (alimentación, mentalidad, movimiento), además de las sesiones de coaching, que seguro te ayudarán a tratar tu SOP.