La mujer y el deporte.

A menos que seas una deportista de élite desde pequeña te han enseñado unas cuantas cosas acerca del deporte: no sudes que es feo, ponte mallas ajustadas y si vas de lila o rosa, mejor, el objetivo de apuntarse al gimnasio es perder peso, hay que sudar para adelgaazar. Y otras tonterías por el estilo.

Estarás de acuerdo en que nada que ver con la visión del hombre deportista. El hombre hace deporte para estar fuerte y sano. La mujer, principalmente, para luchar contra los quilos más.

Esa forma tan «Barbie» de hacer deporte nos hace esclavas de nuestra imagen, afecta nuestra autoestima, empeora nuestra composición corporal, y provoca desajustes hormonales y emocionales.  Casi nada.

Por qué deberías hacerte con una ketbell

Cómprate una ketbell o cualquier peso que te ayude a trabajar músculo. Ten claro por lo menos una cosa: sudando en la clase de spinning no vas a perder ni un gramo de grasa. Cero. Las moléculas de grasa no se transforman en agua para ser eliminadas por los poros de tu piel. Olvídate de sudar para perder peso o para estar sana.

Para mejorar tu composición corporal y tu salud debes apostar más por trabajar tu masa muscular. Y no temas, que trabajando fuerza no te vas a poner musculosa básicamente porque las mujeres tenemos una baja concentración de testosterona, así que el músculo crece de forma muy limitada.

grasas buenas

Beneficios de practicar deportes de fuerza en las mujeres:

 

  • Prevención de la osteoporosis. Al incrementar las concentraciones de testosterona, hormona implicada en la mineralización ósea. Y también al mejorar nuestra masa muscular, el esqueleto no sufre tanto al aguantar nuestro peso.
  • Mejora la sensibilidad insulínica. Facilita la entrada de la glucosa al interior de la célula.
  • Favorece la pérdida de grasa perivisceral y subcutánea. Esa sí es una forma estupenda de perder grasa: a más músculo, menos grasa.
  • Mejora el perfil lipídico. Los valores LDL, VLDL y HDL, moléculas del colesterol, mejoran.
  • Reduce la incidencia de depresión. Aumenta la liberación de catecolaminas como dopamina, serotonina y noradrenalina, mejorando la sensación de bienestar. Sin olvidar tambén que vernos ante el espejo con una mejor forma física, ayuda a nuestra autoestima…
  • Disminuyen los síntomas del síndrome premenstrual y de la menopausia.

Conclusión:

Ojalá leer este artículo te haya animado a empezar con algún deporte de fuerza porque los beneficios mencionados son sólo algunos, pero hay muchos más. El ejercicio aeróbico (running, spinning, etc.) es importante pero reserva gran parte de tu entrenamiento a la fuerza.

Puedes probar con ejercicios de gimnasia funcional, TRX, o ¡Crossfit! O puedes empezar comprándote una ketbell y haciendo poco a poco ejercicios en tu casa. Ah, y te aviso: el ejercicio de fuerza «es adictivo». Y eso, al fin y al cabo, es lo que interesa en cualquier práctica deportiva, que te guste. Si ya practicas estos deportes o quieres iniciarte y quieres rendir más o mejorar tu composición corporal yo puedo asesorarte.

Personalmente hace años que hago gimnasia funcional pero hace poco me topé de casualidad con TRX y ¡me tiene enganchadísima!

Cuéntame, ¿practicas algún deporte de fuerza? ¿Cuál es el que te llama más la atención?

2 Comentarios

  1. Hola Marta, yo hago natación, ballet y fútbol, es necesario que agrega además entrenamiento de fuerza?
    Gracias

    Responder
    • Hola Melissa, bueno, felicidades porque en tu día a día practicas mucho deporte y muy diverso. En estos deportes puedes variar intensidad/tiempo para trabajar de forma aeróbica y anaeróbica, consiguiendo así un entrenamiento muy completo. Personalmente añadiría ejercicios específicos para trabajar la masa muscular de forma más concreta.

      Un abrazo!

      Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.