Hace unos meses en la frutería que yo suelo comprar, algo me llamaba en la zona de vegetales. Era una voz chiquita, suave, juguetona e insistente. Seguí la dirección de dicha voz, y allí estaba, cual princesa encantada esperando a ser rescatada. Y yo, que tengo una debilidad imperiosa en rescatar princesas en la verdulería, lo hice. Ella, o él, es igual que su voz: chiquito, suave, crujiente y de sabor intenso. Hoy te explico todo lo que quieres saber sobre este «nuevo» vegetal: EL BIMI.
Aspecto:
Bimi es verde, no muy grande, largo y estrecho. Tiene 2 partes diferenciadas que son el tallo, largo y grueso, y las puntas, semejantes a un brócoli.
Por ahora sólo se puede encontrar envasado en bolsa de plástico, como las ensaladas que venden en atmósfera modificada, limpias y cortadas listas para servir.
Propiedades nutricionales:
Ya que pertenece a la familia de las brásidas, como el brócoli, su análisis nutricional se asemeja mucho a este. Es decir, es rico en zinc, ácido fólico, antioxidantes, muchísima vitamina C, calcio y algunos bioactivos como los glucosinolatos y carotenoides. Su contenido en estos componentes lo hacen especialmente indicado en la prevención de tumores cancerígenos de estómago, colon y pulmón.
Cómo se cocina:
Te aconsejo que consigas bimi, te reúnas con él en la cocina y experimentes sin miedo. Sin embargo, te cuento aquí el resultado de mis encuentros con él:
- Puedes añadir el bimi en todos tus platos de arroz, pasta u otros cereales, igual que añadirías otras hortalizas como alcachofas, champiñones, etc.
- Como parte de un wok de hortalizas, puedes cortarlo y saltearlo con aceite de coco junto al resto de ingredientes. Para ello yo prefiero primero escaldarlo ligeramente (unos 3′) y luego saltearlo. Pero esto es a gusto del chef 🙂
- Hervido o al vapor, y servido con aceite de oliva virgen extra, ajo picado, salsa pesto casera, o all-i-oli.
- A la plancha, igual que cocinarías unos espárragos trigueros.
- En revuelto, salteando primero el bimi troceado, unas setas, ajo y perejil, y luego añadiendo unos huevos hasta que cuajen.
Bimi está conquistando el mundo, tanto que hasta tiene página ofcial. En ella puedes consultar más recetas e inspirarte en las tuyas.
El bimi tiene un sabor suave y a la vez intenso, que a mi y a mi familia, desde luego, nos ha conquistado.
M’ha agradat saber una miqueta més d’aquesta verdura que em tenia marejada perquè no sabia si era bròquil o no.
Jo la vaig descobrir crua en la amanida del pare d’una amiga i així l’he menjat sempre…caldria escaldar-la sempre? vull dir, hi ha algún problema per consumir-la crua?
Gràcies per les teves entrades al blog, vaig cap al monogràfic de l’oli de coco!
Hola Anna, no hi ha cap problema en menjar bimi cru, tansols et pot produir una mica de flatulències, però si a tu et senta bé, endavant, és una forma més d’introduir-lo als teus menús. Gràcies per seguir-me i comentar, bonica!