¿Tu estado de ánimo condiciona tu alimentación o tu alimentación modifica tu estado de ánimo? Ambas respuestas son correctas y en este vídeo te comparto sobretodo cómo tus alimentos pueden determinar tus emociones. Al final del vídeo te propongo un ejercicio de...
Come según tu ciclo menstrual
Parece algo normal, como que está socialmente aceptado que cuando nos va a venir la regla estamos insoportables. Que si estamos más sensibles, que si tenemos un humor de perros, que si nuestros antojos nos poseen, que si, que si, que si. ¡Y un cuerno! ¡Si es que hasta nosotras lo aceptamos! Estamos de broma, ¿o qué? Ser mujer es maravillos. Es mágico. Y tener la regla no es estar enferma.
Sólo hace falta entenderla. A ella y a nosotras. Y aceptar y amar. Nuestro ciclo menstrual es un vaivén de hormonas que sigue un patrón, y estas determinan nuestra hambre y nuestras necesidades.
En fin, vamos al lío, que hoy esto es profundo:
Fases del ciclo menstrual:
Nuestro ciclo menstrual generalmente tiene una duración de 28 días:
- Fase Folicular: día 1 a 13, comienza justo el día de la menstruación y termina el día antes de la ovulación. Se caracteriza por una mayor sensibilidad a la insulina, mayor uso de glucógeno y reducción del metabolismo.
- Ovulación: día 14. El óvulo baja al útero y espera a ser fecundado. Se reduce nuestro apetito, el aumento de progesterona produce un ligero incremento de la fuerza.
- Fase Lútea: día 15 a 28, la fase final del período, y para muchas, la del SPM (síndrome premenstrual). Aumenta el apetito, menos sensibilidad a la insulina, mayor uso de grasa como combustible. Puede que sufras retención de líquidos, alteraciones del humor, abdomen dolorido…
Come en la fase Folicular:
En esta fase tenemos una alta sensibilidad a la insulina o, lo que es lo mismo, toleras más los hidratos de carbono, pero tu TMB (metabolismo basal) es baja. Come más patatas, boniatos, frutas y otros tubérculos. También podrías tomar arroz, quinoa o trigo sarraceno. Es el momento ideal para darte un capricho, puesto que tu organismo lo va a metabolizar mucho mejor.
Come durante la ovulación:
Tu TMB está media, la sensibilidad a la insulina se mantiene alta pero sientes menos hambre porque tu cuerpo necesita comer menos. Escúchalo.
Come en la fase Lútea:
Es la que tradicionalmente nos trae más quebraderos de cabeza, nuestro síndrome premenstrual… Pero oye, ahí lo que pasa es que tu metabolismo aumenta, consumes más energía y, por lo tanto, sientes más hambre. Fisiológicamente tu sensibilidad a la insulina baja pero sube la termogénesis, así que, disminuye los carbohidratos, incluso puedes hacer una dieta low carb, y aumenta las grasas en tu dieta.
A modo de resumen, básicamente te aconsejor seguir siempre una alimentación rica en vegetales, proteínas las justas y de calidad, y grasas (¡no temas a las grasas!). En el período crítico, el tan conocido SPM, baja lo que más puedas los carbohidratos y come muchos aguacates, huevos, aceite de oliva…
Sí, ya sé que te ha parecido súper interesante. Pero la lección no termina ahí, hasta aquí sólo has aprendido cómo comer según tu ciclo menstrual. La próxima semana te explicaré cómo adaptar el ejercicio físico a tu ciclo menstrual.
¿Eres de las que sientes muchos antojos antes del periodo? ¿O por el contrario, de la regla, ni te enteras?
Cómete tu ansiedad
Tu plan B de menú saludable
Lo ideal, ideal, ideal, ya sabemos lo que es. O por lo menos, lo que queremos que sea. Pero la vida a veces tiene otros planes y, antes de que la improvisación te lleve a tomar decisiones poco sanas, te invito, en este vídeo, a que tengas tu plan B.
Permeabilidad intestinal
En nuestro intestino existe una barrera intestinal en forma de microvellosidades, donde reside nuestra microbiota (esas bacterias amigas que viven en nuestro interior). Por debajo de esta microbiota se encuentra el acceso que va a permitir la absorción de los nutrientes que provienen de los alimentos digeridos, y además nos protege del exterior. La jefaza de todo esto es la Celulina, encargada de abrir los canales para que las vellosidades intestinales funcionen correctamente. ¿Qué pasa si la Celulina está por ejemplo, hiperactiva? Eso es lo que se llama permeabilidad intestinal o síndrome del intestino permeable.