Cómo tratar la retención de líquidos
Esa sensación molesta y a menudo dolorosa, que no tiene que ver con el peso sino con sentirte (y estar) hinchada, incómoda. Es algo que puede suceder todo el año pero ahora, con las altas temperaturas, es mucho más común.
Hablo de las piernas hinchadas o de forma más general, de la retención de líquidos: piernas, pies, manos, bolsas en los ojos… Es como si nos hincháramos como un globo. Qué pesadez…
Vamos a ver por qué nos sucede esto y cómo podemos aliviarlo.
¿Qué es la retención de líquidos?
Que nuestro cuerpo está formado por agua ya lo sabes, ¿verdad? Buenos, pues imagina que el 50-60% de tu cuerpo es agua, y ésta se encuentra parte dentro de las células (intracelular) y parte fuera de ellas (extracelular).
Cuando todo va bien, ambos niveles están equilibrados, pero a veces ocurre que este equilibrio se rompre y se produce la acumulación o retención de líquidos a nivel extracelular (o sea, aumenta el líquido que tenemos alrededor de las células y en el plasma).
Eso es la retención de líquidos.
La siguiente pregunta debería de ser ¿por qué se rompe ese equilibrio? Es decir, cuál es la causa de la retención de líquidos.
Normalmente, el equilibrio de agua y solutos se rompe por causas muy simples:
– problemas de circulación (mala circulación, piernas hinchadas y celulitis a menudo van de la mano)
– alteraciones hormonales (síndrome premenstrual, ovulación…)
– poca hidratación (¡que no bebemos!)
– exceso consumo de sal
– estar demasiado tiempo sentada o demasiado tiempo de pie
– uso de medicamentos como los antiinflamatorios, corticoides, etc
A nivel patológico, algunas enfermedades también son la causa de una retención de líquidos. Por ejemplo alteraciones de tiroides, problemas cardiovasculares o enfermedad renal o hepática.
¿Qué puedes hacer tú para aliviar la retención de líquidos?
Como ya te he dicho muchas veces que en el cuerpo todo tiene que estar en equilibrio, pues aquí también de eso se trata. Equilibrio es salud; desequilibrio es enfermedad.
En este caso, los protagonistas de este (des) equilibrio son el sodio y el potasio. Y para prevenir, evitar o mejorar la retención de líquidos vas a aumentar el consumo de potasio y disminuir el de sodio.
Los alimentos más ricos en potasio, además, están riquísimos ;P, fíjate:
Plátano, espinacas, papaya, ciruelas, aguacate, champiñones, calabacín, frutos secos, tomate… ¡Qué maravilla, verdad!
Si sufres de retención de líquidos también puedes añadir a tus menús alimentos diuréticos como los espárragos, la alcachofa, el pepino, la berenjena, la piña, la sandía o el te verde. Y obviamente, aquellos alimentos ricos en sodio van a tener que desaparecer o por lo menos, disminuir. Y estoy segura que casi no hace falta ni que te los cuente, porque ya puedes intuir cuáles son: aquellos que te dan más sed cuando te los comes.
Quesos curados, embutidos y carnes procesadas, snacks y alimentos precocinados, productos (fíjate que no digo alimentos sino productos, con toda la ironía del mundo) que contengan glutamato monosódico, citrato de sodio, propionato de sodio y otros aditivos
¿Algún consejo más?
Pues sí, dos consejos muy importantes.
El primero, es obvio: bebe agua. No voy a decir cuánta agua tienes que beber porque varía mucho según la estación, la persona y lo que hemos comido. Si tu alimentación se basa en abundancia de vegetales y ensaladas, no necesitas beber tanta agua porque ya «te la estás comiendo». Fíjate ese día que comes cero vegetales, o comida rápida o precocinada. ¿Verdad que tienes mucha sed? Pues eso, en una alimentación antiinflamatoria como la que siempre recomiendo nuestro cuerpo no nos pide tanta agua como lo hace con aquellas personas que siguen la dieta de la cafetería (ya me entiendes a qué me refiero: pasta, fritos, rebozados y cero vegetal).
Así que para saber cuánta agua tienes que beber mi mejor consejo es que reconozcas la sensación de sed.
Y el segundo consejo tan o más importante es que te muevas. ¡Que eres un animal, no una planta! Miles de veces he dicho que el deporte es la polipíldora que puede curarlo todo y aquí lo reafirmo una vez más. Muéveta, pasea, nada, ve en bici, salta, baila…. lo que sea para que tu cuerpo y tu circulación se mueva.
Si sigues todos estos consejos estoy segura que tu retención de líquidos mejorará. Cuéntame, ¿cómo llevas tú esa sensación de piernas hinchadas en verano?