Mis 5 usos preferidos del incienso
Ya lo sabían los Reyes Magos…
…y por ello le trajeron al Niño Jesús oro, mirra e incienso. Porque esta maravilla de la naturaleza vale oro, por todas sus propiedades y aplicaciones, tanto físicas como emocionales.
Tradicionalmente el incienso aparece en innumerables pasajes bíblico y en otros tantos textos históricos. Los usos del aceite esencial de incienso se han aprovechado desde la antigüedad como parte de la medicina alternativa y la cosmética natural.
Y este artículo voy a contarte por qué es uno de mis aceites esenciales preferidos y los 5 usos básicos que le doy.
¿De dónde sale?
Ya sabemos que los aceites esenciales los obtenemos destilando diferentes partes de las plantas, como sus pétalos, hojas, raíces… En este caso el maravilloso incienso proviene de la resina del árbol Boswellia Carterii o Boswellia Sacara, que se cultiva en gran medida en las regiones árabes.
Young Living sabe de la importancia de respetar el hábitat natural de sus plantas, y es por ello que la plantación de Boswellia de la que Young Living obtiene su aceite esencial se encuentra en los acantilados de caliza de las montañas Dhofar de Omán, que parece ser el entorno perfecto para el crecimiento de dicho árbol. En esta región los árboles de Boswellia llevan cultivándose durante más de 5.000 años.
Y aprovecho para quitarme de nuevo el sombrero ante Young Living porque son la la primera y única empresa en el mundo en obtener el permiso para destilar y exportar el aceite Sacred Frankincense omaní y llevarlo al mundo occidental. Su resina se recoge de la misma forma y siguiendo el mismo calendario que se ha usado siempre para así continuar esta tradición centenaria.
Dicho esto, te propongo lo 5 usos que le doy yo al aceite esencial de incienso:
1. Baño antiestrés
Uno de los principales usos del aceite esencial de incienso es el tratamiento de la ansiedad y el estrés. Desde hace muchos siglos se ha empleado para relajar el sistema nervioso, pues parece ser que su aroma particular tiene un efecto positivo en la transmisión de mensajes al sistema límbico del cerebro.
Cuando me siento estresada y quiero regalarme un rato para mí, lo añado en la bañera con agua caliente y sales de Epson. Y me proporciona una agradable sensación de tranquilidad que frena estas emociones que deseo apartar.
2. Limpieza sin tóxicos
En mi cruzada de evitar limpiadores tóxicos e introducir soluciones naturales para desinfectar mi hogar, con el aceite esencial de incienso me encuentro un excelente aliado aunque no es de los más conocidos para estas labores.
Sus propiedades antimicrobianas remueven los microorganismos de cualquier superficie, muchísimo mejor que otros productos convencionales. En sinergia con otros aceites esenciales, vinagre, bicarbonato y poco más, es suficiente para desodorizar y limpiar profundamente los espacios interiores de la casa.
3. Antiséptico natural
No te imaginas lo eficiente que es el aceite esencial de incienso para la desinfección de pequeñas heridas. Ya sé que en Young Living tenemos otros aceites y sinergias perfectos para este fin, pero si tienes aceite esencial de incienso en casa, que sepas que sus propiedades eliminan la presencia de microorganismos infecciosos y aceleran el proceso de recuperación de la piel. Espectacular.
En estos casos como siempre que apliquemos aceites esenciales de forma tópica, es necesario su mezcla con un aceite portador, como de oliva o jojoba, ya que su uso directo puede ser un poco agresivo para la dermis.
4. Dormir sin ronquidos
En este caso el aceite esencial de incienso antes de dormir beneficia no sólo al señor roncador de casa sino también a mí, que por fin puedo dormir sin tales aspavientos a mi vera…
El aceite esencial de incienso relaja el sistema nervioso y ayuda a disminuir esas emociones que afectan, de una u otra forma, la calidad de sueño. Sus activos naturales abren los conductos respiratorios y evitan molestias como la congestión y los ronquidos. Y es perfecto para ayudar al cuerpo a alcanzar una temperatura apropiada para dormir.
5. Cosmética natural
Cuando empecé a elaborar mi propia cosmética natural casera (todavía me falta mucho camino por recorrer, pero estamos en ello…), el aceite esencial de incienso fue uno de los aceites que rápidamente adopté en mi baño.
Añadido a un aceite vegetal portador hidratante, este aceite esencial mejora la calidad de la piel, disminuye la presencia de acné, manchas e imperfecciones. Sus compuestos tonifican los tejidos y previenen la aparición de arrugas prematuras. Una maravilla, vamos…
Y en realidad lo uso mucho más, desde que me llegó con mi kit de inicio de aceites esenciales, como por ejemplo en mis meditaciones matutinas o en mi sérum capilar para la psoriasis.
¿Qué te parecen todas estas aplicaciones? ¿Conoces alguna más?