Proteínas y mujer: por qué necesitas más de lo que crees
Durante años, a muchas mujeres se nos ha dicho que “comamos ligero”, que evitemos “tanto huevo o carne”, que “las proteínas son para los hombres del gimnasio”.
Y claro, después llegan el cansancio, la falta de tono, el hambre constante o la dificultad para perder grasa…
La verdad es simple: las proteínas no son una moda ni un suplemento milagroso.
Son el tejido vivo que te construye: tu piel, tu cabello, tus músculos, tus defensas.
Y cuando no le das a tu cuerpo lo que necesita, él lo nota. Se frena. Se inflama. Te pide ayuda.
💪 Por qué las proteínas son clave para las mujeres
Las proteínas son mucho más que “macronutrientes”. Son mensajeras internas que comunican fuerza, saciedad y equilibrio hormonal.
Cuando comes suficiente proteína:
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Tu metabolismo se activa y quemas mejor la grasa.
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Tu masa muscular se mantiene, incluso si estás en déficit calórico.
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Te sientes saciada y estable, sin esos picos de hambre o ansiedad.
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Tus defensas se fortalecen y tu piel se regenera con más vitalidad.
¿Y sabes qué es lo mejor?
Que todo eso pasa de forma natural y sin forzar dietas cuando le das al cuerpo lo que realmente necesita.
🍳 Cuánta proteína necesitas de verdad
Aquí no hay una cifra mágica igual para todas, pero sí una referencia útil:
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Si haces poca actividad física: 1 g por kilo de peso corporal al día.
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Si entrenas o caminas a diario: 1,2–1,5 g/kg.
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Si haces fuerza o buscas recomposición corporal: 1,6–2 g/kg.
💡 Ejemplo real: Si pesas 60 kg y entrenas 3 veces por semana, necesitarías unos 90 g de proteína al día.
Eso equivale, por ejemplo, a:
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2 huevos + 1 yogur natural + 1 filete de salmón + 1 taza de lentejas.
Nada extremo. Solo coherencia con lo que tu cuerpo pide para funcionar bien.
🐟 Fuentes de proteína antiinflamatoria (sin pasarte de procesados)
De origen animal:
Huevos, pescado azul, pollo, pavo, carne magra, marisco.
De origen vegetal:
Lentejas, garbanzos, tofu, tempeh, quinoa, frutos secos y semillas.
🌶️ Y si quieres hacerlo antiinflamatorio de verdad:
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Cocina con aceite de oliva virgen extra.
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Añade cúrcuma, jengibre o ajo.
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Acompaña siempre con verduras verdes y coloridas.
Tu plato no solo será más completo, sino también más terapéutico.
🥗 Ideas de menús reales y sencillos
Porque comer bien no tiene que ser complicado ni monótono:
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Desayuno: tortilla de espinacas con aguacate + café o infusión
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Comida: salmón al horno con quinoa y brócoli
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Cena: revuelto de tofu con verduras salteadas + aceite de oliva
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Snack: yogur natural con chía y frutos rojos
👉 Tip de coach: si hay un momento del día en que más te cuesta controlar el hambre o los antojos, revisa si estás comiendo proteína suficiente en la comida anterior.
🌸 La proteína como símbolo de fuerza femenina
Comer suficiente proteína no es solo una decisión nutricional.
Es una decisión de autocuidado, de amor propio y de respeto por tu cuerpo.
Porque cuando le das lo que necesita, él te devuelve energía, foco, serenidad y fuerza.
Y eso, Marta dixit, es la mejor manera de decirle al cuerpo:
“Confío en ti. Ya no voy a castigarte ni a exigirte.
Voy a nutrirte, con calma y con conciencia.”
💬 Cierre
La alimentación antiinflamatoria no trata de eliminar ni de prohibir, sino de elegir con propósito.
Y la proteína es una de esas elecciones inteligentes que marcan la diferencia.
Recuerda:
Tu cuerpo no te falla. Te habla.
Y cuando aprendes a escucharlo, todo cambia.




