La oligoterapia catalítica usa la capacidad de los oligoelementos para actular como cofactores de nuestras reacciones metabólicas.
La aportación diaria de oligoelementos en nuestra dieta es determinante para nuestro metabolismo. El cansancio, el estrés, los disgustos y las enfermedades atacan continuamente a nuestras células, y no siempre tenemos suficientes defensas.
Los oligoelementos son elementos químicos imprescindibles presentes en el organismo en una proporción inferior al 0,1%. La carencia de un oligoelemento en nuestro organismo provocará una deficiencia en la actividad de las enzimas, que no podrán acelerar las reacciones bioquímicas en las que deben intervenir. Esto dará lugar a un desequilibrio en el metabolismo y, como consecuencia, a una enfermedad de tipo funcional.
Jacques Ménétrier fue el gran precursor del uso de los oligoelementos. Desarrolló un estilo y una terapéutica conocida como Medicina Funcional.
En 1932 verificó la acción de los oligoelementos en los cambios orgánicos y con ello en la salud de los individuos, clasificando a los enfermos en función de sus factores hereditarios, su resistencia o receptividad a determinadas enfermedades, y su respuesta psicológica y física en el terreno orgánico correspondiente, definiendo así la patología o enfermedad funcional.
La oligoterapia es una terapéutica global del individuo que actúa de manera reguladora sobre su unidad biológica, pero también sobre su unidad somática y psíquica, tres partes indisociables del ser humano, denominadas en su conjunto “terreno orgánico”.
Nuestro terreno orgánico individual es el que condiciona nuestras respuestas. En función su estado, tendremos más o menos facilidad para vivir armónicamente con el medio que nos rodea, es decir, para gozar de buena o de mala salud. De esta forma se explica que durante una epidemia en una familia, los virus afectan a unas personas y a otras no.
El virus desarrollará su potencial patógeno únicamente en un organismo que no pueda defenderse, es decir, en aquel en el que el terreno orgánico, por la razón que sea, esté debilitado.
«El terreno lo es todo, el microbio no es nada» – Pasteur.
Ese «terreno» recibe el nombre de diátesis.
Las llamadas diátesis en oligoterapia fueron diseñadas por Ménétrier que identificó cuatro tipos de patrones orgánicos, las llamadas diátesis, cada uno caracterizado por una predisposición a las enfermedades y las características psicológicas e intelectuales propias de cada individuo. El término proviene de la medicina clásica y significaba: la susceptibilidad a tener una deteminada enfermedad.
Estas predisposiciones o diátesis están relacionadas con los desequilibrios hormonales debidos a la mala adaptación al estrés y afectan sobre todo el eje pituitario -genital y la glándula pituitaria-pancreática.
- diátesis alérgica o artritis asociada con el elemento Manganeso,
- diátesis hipostenica o artro-tuberculosa asociada con Manganeso-Cobre,
- diátesis distónica o neuro-artrítica asociada con Manganeso- Cobalto,
- diátesis anérgicas asociada con Cobre Oro Plata.
En todos ellos puede encajar el síndrome de inadaptación en sus dos manifestaciones de alteración del eje pituitario – genital- asociado con eje Zinc Cobre o eje pituitario -pancreático asociado con Zinc Níquel Cobalto.
La mayoría de dolencias relacionadas con el sistema inmunológico, respiratorio, hormonal… son tratadas eficazmente con la oligoterapia catalíca.