Post editado el 17 de agosto de 2022.

Esto ya suena mal…

Ponerse a dieta no mola. Conozco personas que siempre que las veo «están a dieta». Algunas, te lo prometo, incluso parecen adictas a ellas. Es como si les gustara estar al día con las modas dietéticas de las famosas. Otras, por el contrario (las más) son esclavas de la cultura dieta. Personas, la mayoría mujeres, que siempre se ponen a dieta y tarde o temprano fracasan. Porque claro, estar siempre «a dieta», ya sea hipocalórica, low carb, cetogénica… esa locura no es sostenible. Eso no lo aguanta nadie cuerdo.

Otra cosa es ponerte en manos de un profesional que te ayude a un cambio de hábitos definitivo. Y que encima, lo disfrutes.

Lo llames pues, como lo llames, si tu objetivo es perder grasa (peso), sigue leyendo:

5 pensamientos que debes evitar cuando te pones a dieta.

Pensamiento 1: ¿El aguacate engorda?

Quien dice el aguacate, dice la pera, la manzana, el pollo o las sardinas. El pensamiento en sí de que esto o aquello engorde…¡quítatelo de la cabeza! Siendo puristas te diría que menos el agua, todo engorda, ok? Parece complicado pero en el fondo se trata de reconciliarte con la comida. Ella no te engorda. Tampoco te adelgaza. La comida te nutre. Y a veces esta, te complica la vida, pero ya está, no hay más.

Tienes que acostumbrarte a comer disfrutando de lo bueno de ese alimento, sin tener el radar cuenta-calorías conectado.

Pensamiento 2: Mi amiga pierde más rápido

Lo sabes de sobra: las comparaciones nunca han sido buenas. ¡No te compares! Aunque hagas la misma «dieta» que tu amiga o vecina, el resultado nunca será el mismo. ¿Sabes por qué? Porque el tratamiento en sí no depende sólo de lo que comes (o sea, de la dieta) sino también de si te mueves o no, de si descansas bien, de cómo vas de vientre, de tu momento del ciclo menstrual, y además, de en qué hora del día haces tus ingestas*.

(*Apunte: esto último se llama cronobiología. Y últimamente me está flipando, pero esto ya será materia para otro artículo…¿Sabes que si tu cena te la tomas a las 7 p.m. o a las 10 p.m. no tendrá la misma respuesta metabólica en tu organismo? Una manzana tiene 52 kcal todas las horas del día, pero tus hormonas no están igual por la mañana que por la tarde… Interesante, ¿verdad?).

Pensamiento 3: Obsesionarse por los quilos

Ni te fijes en ellos. Aquí te pido que seas de letras puras. Un sobrepeso u obesidad es más un problema de inflamación corporal que no un problema matemático. Con esto me refiero que el 100% de las veces (ahí estoy radical…) las tallas y el volumen son más exagerados que la cifra que marca la báscula.

A ver, ¿tú qué quieres? ¿Verte bonita, sentirte ágil, estar sana y fuerte, o bien pesar… no sé… 65 kg? Ponle el número que quieras ahí. El número en sí no te dará la felicidad. La felicidad se siente.

Pensamiento 4: Me he saltado la dieta

¡Ni que fueras una rana! ¡Aquí uno no se salta nada! Si te apetece una pizza, pues te la comes. Si quieres tomarte una cervecita en una terracita de verano, pues andando. Pero el concepto no es «saltarse» nada. Uno tiene que responsabilizarse de lo que hace y, en este caso, de lo que toma. ¿Qué te crees, que yo estoy siempre con una manzana en la mano o qué? Jeje…no, que a mí también me apetece de vez en cuando tomar algo no-sano.

Pero el detalle es que un 80% de mi dieta es sana, y me reservo un 20% por si me apetece algo no-sano. Sin remordimientos. Sin saltos. El pensamiento «me he saltado la dieta» es absolutamente negativo. Te has comido una pizza, vale…, espero que la hayas disfrutado y ahora sigue con lo tuyo, y ya.

Pensamiento 5: «ponerse a dieta»

No veas el daño que me hace el propio título de este artículo. Si te pones a dieta estás ya condenada al fracaso. Ponerse a dieta implica que no es para siempre, que hay una fecha de caducidad. Y, ¿qué te crees que va a pasar cuando ya no estés a dieta? Aix…, preciosa mía, ¡que te olvides ya de las dietas!

No te pongas a nada. Mira tú que a mí, la propia palabra «dieta» ya me chirría. Incluso a mis clientes les suelo decir «te paso una propuesta de menú semanal» que no «te hago una dieta». «Dieta» me suena a restricción, a pasar hambre, a contar calorías, a comida insípida… Aunque ya te te lo he contado alguna vez, la palabra dieta no significa eso, pero tiene una serie de connotaciones que no me gustan nada.

Conclusión:

Si crees que debes perder peso, no te sientes a gusto con tu cuerpo, no estás ágil o no gozas de buena salud, asesórate con un nutricionista actualizado (esto es súper importante, por favor, que tenemos un panorama en este país…que no veas). Este nutri puede ser alguien como yo, que estaré encantada de ayudarte, alguien que:

 

  • no te ponga tostadas y pavo para desayunar (si recurre a procesados con pocas calorías y cero nutrientes en la primera ingesta, malo…)
  • no te haga estar pendiente de la comida todo el día: que si un desayuno a las 9h, un media mañana, bla, bla, bla… Todo el día comiendo a menudo y poco va a dejar tus hormonas medio taradas.
  • no te haga pasar hambre. Comer es un placer. Un enorme placer. Un nutri actualizado te enseñará a disfrutar de la comida de verdad. Te saciarás, disfrutarás, y encima, adelgazarás.
  • te enseñe a disfrutar del proceso. No vivas la dieta como el típico chiste de la mujer que está de mal humor, con hambre y pasándolo mal. Dis-fru-ta. No sólo de los menús (alias, dieta) sino también del placer de cuidarte, de mover tu cuerpo, de quererte y de responsabilizarte de tu salud física y mental.
No te pongas a dieta. Mejora tus hábitos.

2 Comentarios

  1. Me ha encantado este post Marta, cuánta razón tienes! Yo lo he hecho fatal muchísimo tiempo, ahora voy muy poco a poco cambiando hábitos y espero tener resultados progresivamente. Un besazo!

    Responder
    • Qué bien que esta lectura te haya ayudado, Ángela. Al menos, a descartar ideas que no nos facilitan encontrar el camino. En el fondo se trata de reconectar con nosotros mismo, con nuestra esencia: evolucionamos comiendo alimentos (no cosas light ni fabricadas) y moviéndonos. Muchos besos preciosa!

      Responder

Trackbacks/Pingbacks

  1. La difícil hazaña de comer sano - Marta Mato - […] 5 pensamientos que debes evitar cuando te pones a dieta: Ponerse a dieta no mola. Conozco personas que siempre que…

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cocinar recuerdos

Cocinar recuerdos

Cocinar es, indudablemente, una forma de amar.
Si alguna vez me has leído sobre cómo escogemos nuestros alimentos según nuestro estado de ánimo (¡hola, comer emocional!), hoy aquí lo escribo al revés: cómo lo que comemos nos emociona.

leer más
Tratamiento holístico en psoriasis capilar

Tratamiento holístico en psoriasis capilar

La psoriasis es una enfermedad autoinmune que se manifiesta con heridas de diversa tipología en la piel y en la que la inflamación supone un fuerte detonante. En este vídeo te cuento cuál puede ser un muy buen enfoque para tratar una psoriasis, y en concreto, una psoriasis capilar.

leer más
¿Qué pedir en un bar?

¿Qué pedir en un bar?

Esa es una pregunta que me suelen hacer bastante a menudo sobre todo cuando llega el buen tiempo. Y es que el verano es una época en que se presta más el quedar con amigos en una terracita de un bar...y tomar algo. Pero la pregunta del millón cuando intentas cuidar tu...

leer más