Pues si comes 5 veces al día… envejecerás.

  ¿A que no te esperabas eso? ¡Pero si precisamente eso es lo que dice todo el mundo! ¡Todos sabemos que tenemos que comer 5 veces al día para estar sanos! ¿Verdad? Bueno, pues yo te pregunto: y si no, ¿qué? ¿Qué pasa si comes, por ejemplo, 4 veces al día? ¿O 3? Comer 5 veces al día es uno de los mitos alimentarios que está más profundamente arraigados en la población. Y no está suficientemente justificado. Y así de claro te lo digo: ESTOY EN CONTRA DE COMER 5 VECES AL DÍA. No quiero que este sea un post muy espeso de contenidos (aunque sin duda el diálogo nos daría para largo). Mi intención es que sea un artículo que te haga reflexionar. Y ya, si tú no comes 5 veces al día, que te quites el peso de la mala consciencia de encima.

Primer pensamiento inocente:

Hacemos tres ingestas principales, desayuno comida y cena; y dos snacks a media mañana y media tarde respectivamente. La importancia de estos snacks nos la recuerda constantemente la industria alimentaria. Un snack saludable que nos da la Naturaleza puede ser fruta o frutos secos. Pero de esos 14 snacks semanales, ¿cuántos son procesados y cuantos saludables? Es decir, ¿cuántas barritas, galletas o bollería tomas en comparación con la fruta? Sin duda, estas 2 ingestas a media mañana y a media tarde son una excelente apuesta de la industria alimentaria, que sabe que es más probable que meriendes una barrita (energética, con fibra o super healthy) que no un plato de coliflor. Además, ¡menudo rollazo tener que llevar siempre en el bolso algo para picotear! Es más, en consulta suelo encontrarme personas que llevan muy bien su alimentación diaria y cada día a la hora de la merienda, el monstruo de las galletas se apodera de ellas. La merienda es, sin duda, una hora crítica…

Segundo pensamiento inocente:

Cada vez que comemos ponemos en marcha nuestro Sistema Nervioso Parasimpático, que es el que se encarga principalmente de la digestión y del sueño. Como nuestra principal preocupación como especie es y ha sido siempre sobrevivir, cuando comemos, nuestro organismo pasa de todo lo que no tenga que ver con digerir. Tu cuerpo, en modo «parasimpático» activado va a centrarse en hacer la digestión, dejando otras reacciones metabólicas importantes para otro momento. Entonces, si comes 5 veces al día, o sea, cada 2-3 horas, ¿cuándo vas a dedicarte a no envejecer, a renovar tus células, a crecer, etc.? ¡Si estás todo el día digiriendo! Y eso también es válido (y mi experiencia en consulta me lo reafirma) sobre todo ante una Diabetis, por ejemplo. ¡Qué mal hechas las dietas tradicionales para tratar la Diabetis, madre mía!

Tercer pensamiento inocente:

Este tiene que ver con el movimiento, con el uso de tu energía. Pues cuando estás en modo parasimpático, como te he dicho después de comer, tu fuente energética es de muy mala calidad, corta, ineficaz y patosa. Te lo expliqué bien en mi artículo sobre el Ayuno intermitente, pero básicamente, si vas a hacer deporte (algo imprescindible para que tu cuerpo esté sano y ágil), o vas a trabajar o a hacer cualquier cosa en que tengas que estar activo, comiendo 5 veces al día no encuentras el momento ideal para ello. ¡Deja descansar tu cuerpo (tu digestión), y sal a correr!

Cuarto pensamiento inocente:

Evolutivamente hablando no es ni lógico ni natural pensar que hemos comido a lo largo de nuestra historia evolutiva cada 3 horas. A ver, que llevamos más de 1,990.000 años en este mundo, y obviamente, no hemos tenido neveras ni reservas alimentarias hasta hace un suspiro de vida. ¿A quién se le ocurre decir que estaremos sanos comiendo 5 veces al día, cuando llevamos tantos miles de años haciéndolo una o dos veces? Perdona que lo diga así, pero los del s.XXI realmente tenemos una prepotencia alucinante. Jamás de los jamases se ha comido tanto. Ni tantas veces, ni tanta cantidad.

Quinto pensamiento inocente:

Siempre he sido de letras. Y las pasé canutas en la universidad cuando tenía que estudiar química, farmacia y qué sé yo… A mí que tanto me tira el arte, la escritura, la música… no soy de números. Y una vez más, te lo demuestro: es más importante la calidad de tu dieta que no el número de veces que comes. ¿Crees que una dieta formada por desayuno, comida y cena saludables, va a ser más sana si le añadimos a media mañana un bocadillo de nocilla o unas galletas? ¡No! ¡Por supuesto que no! Ni tan siquiera si le añades una barrita paleo sin gluten y sugar free. Así que olvídate de la cantidad de veces que comes, y céntrate en el contenido de tus ingestas (aquí te expliqué cómo mejorar tu dieta). Sé que estás acostumbrada a comer 5 veces al día, porque nos lo han grabado en sangre… Pero si vas tomando consciencia de tu cuerpo, de tus necesidades reales, sabrás distinguir esa hambre emocional o esa hambre rutinaria (porque toca, porque es la hora) del hambre real. Por ejemplo, cuando me dicen «es que Marta, a media mañana necesito aunque sea 2 galletas y un café, que si no me desmayo»; bueno, querida, si con 2 galletas te sacias, te aseguro que eso no es hambre real, ok? Es mejor opción comer de verdad pocas veces, que comer poco y muy a menudo. Mi moraleja de hoy: COME CUANDO TENGAS HAMBRE, ni más, ni menos. Pero hambre real.

Un poquito más en este estudio, este y este.

 
¿Cuántas veces comes al día? Y si hay media mañana o media tarde, ¿cuál es tu elección?

3 Comentarios

  1. Hola Marta, hace un par de meses fui a la consulta de una nutricionista buscando consejo ya que estoy embarazada y con bajo peso y eso me tenía preocupada. Tenía grandes expectativas porque era una chica joven y me habían hablado bien de ella. Mi decepción no pudo ser mayor… más de lo de siempre, que si carne, que si lácteos, que si fiambre a media tarde… “5 comidas al día y no te saltes ni una” me dijo. Y yo que soy de poco comer pues qué quieres que te diga Marta que mi relación con la comida cada vez es más tensa, siento pesadez todo el día y me hincho como una pelota.
    Tampoco recomiendas las 5 comidas ni durante el embarazo?

    Responder
    • Hola Merche.
      Entiendo tu decepción. La verdad es que la nutrición ortodoxa tiene que actualizarse a velocidad relámpago. Afortunadamente van apareciendo estudios y evidencias que nos indican mejor cuál es el camino. En el fondo, ese camino no es otro que aplicar el sentido común. ¿Qué sentido tiene procurar sustento cada 3horas cuando nunca jamás hemos tenido tanta comida a nuestro alcance como ahora? Y por «ahora», me refiero en este último siglo, en esta sociedad del bienestar. Durante 10.000 millones de años hemos comido sólo cuando teníamos hambre y alimentos a nuestro alcance. Sin neveras, sin congeladores, sin conservas… pues estas también son muy recientes.

      Es importante aprender a recuperar la sensación de hambre real, y apreciar el placer que nos provoca comer en ese caso. Con hambre. Mi consejo durante tu embarazo es que desayunes cuando tengas hambre, pero hazlo «bien», completo. Que te quedes saciada. Cuando te vuelva a entrar hambre (que si has desayunado bien no será a las 2 o 3 horas), vuelve a comer, con hambre y abundantemente.
      En mis 2 embarazos yo tuve un hambre voraz (soy pequeña y delgada), y comía 3 veces al día, pero mucho!

      Escucha tu cuerpo, no lo fuerces, y él te indicará, mejor que nadie, qué necesitas.

      Un fuerte abrazo y felicidades por tu embarazo!

      Responder
      • Muchas gracias Marta 🙏🏻

        Responder

Trackbacks/Pingbacks

  1. ¿Por qué no adelgazo? - Marta Mato - […] No adelgazo por comer poco y a menudo. En el artículo de la semana pasada ya te conté por…
  2. 5 mitos nutricionales que te enferman - Marta Mato - […] recomendación de hacer cinco ingestas diarias está muy desmontada ya por diferentes estudios (artículo) y es que jamás de…

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cómete tu ansiedad

Cómete tu ansiedad

¿Tu estado de ánimo condiciona tu alimentación o tu alimentación modifica tu estado de ánimo? Ambas respuestas son correctas y en este vídeo te comparto sobretodo cómo tus alimentos pueden determinar tus emociones. Al final del vídeo te propongo un ejercicio de...

leer más
Tu plan B de menú saludable

Tu plan B de menú saludable

Lo ideal, ideal, ideal, ya sabemos lo que es. O por lo menos, lo que queremos que sea. Pero la vida a veces tiene otros planes y, antes de que la improvisación te lleve a tomar decisiones poco sanas, te invito, en este vídeo, a que tengas tu plan B.

leer más
Permeabilidad intestinal

Permeabilidad intestinal

En nuestro intestino existe una barrera intestinal en forma de microvellosidades, donde reside nuestra microbiota (esas bacterias amigas que viven en nuestro interior). Por debajo de esta microbiota se encuentra el acceso que va a permitir la absorción de los nutrientes que provienen de los alimentos digeridos, y además nos protege del exterior. La jefaza de todo esto es la Celulina, encargada de abrir los canales para que las vellosidades intestinales funcionen correctamente. ¿Qué pasa si la Celulina está por ejemplo, hiperactiva? Eso es lo que se llama permeabilidad intestinal o síndrome del intestino permeable.

leer más